Nuevas tecnologías. ¿Estamos dejando de ser humanos? Es quizás una de las muchas preguntas que nos hacemos en los tiempos que corren. Somos los únicos seres vivos que matan por matar. Sin ningún tipo de necesidad biológica o física, por simple odio. Pero no es esto lo que vamos a tratar. Es algo mucho más cotidiano, a lo que todo el mundo puede acceder: las nuevas tecnologías.
Pertenecer a un grupo es una de las facetas más humanas de las personas. Sentirse querido o parte de algo es un rasgo intrínseco de la personalidad del individuo ante la sociedad actual. Las formas de socialización o de pertenencia al grupo están cambiando con las nuevas tecnologías. Lo que antes resultaba más difícil, conocer a personas o establecer amistades que se identificasen con tus gustos, ahora está al alcance de un click. Facebook, Instagram o Twitter nos permiten, a través de una serie de patrones o filtros, encontrar personas similares a nosotros. Y todo sin ni siquiera articular una palabra o tener contacto físico.
Socializar a través de las nuevas tecnologías
Y esto, ¿se queda solo aquí? ¿Quién no se ha sentido nunca atraído por un perfil de Internet? No es una persona, sino una imagen que esta nos hace ver. Siempre conoceremos de alguien solo lo que quiera enseñarnos.
La tecnología fue creada con la finalidad de hacernos la vida mucho más fácil, pero quizás ahí esté el problema. Nos acomodamos a las facilidades que esta nos aporta. Con el paso del tiempo, vamos a ir dejando atrás procesos de socialización que sustituiremos por otros más acordes a los tiempos en los que nos encontramos.
Ahora todo es de color de rosa. Tenemos grandes comodidades para hacer amigos o encontrar pareja, pero ¿llegará un punto en el que la tecnología nos supere y acabemos siendo esclavos de esta?
Aarón Jesús Aranda
Beatriz Chacón
Diego Onrubia